La Justicia de Brasil, se expidió en torno a la continuidad de los servicios prestados por Uber, después de que un tribunal inferior de San Pablo suspendió las operaciones de la empresa.

El Supremo Tribunal de Justicia de Brasil resolvió que los conductores que utilizan la aplicación de Uber, no son empleados de dicha empresa. La decisión fue unánime por parte de los 10 miembros que componen el tribunal.

Brasil reguló a Uber y Cabify en la región metropolitana de Curitiba. Además la ciudad de Sao José dos Pinhais también creó el Fondo de Transporte Municipal donde se aplican los impuestos gravados por solicitudes de viaje a través de apps.

El Tribunal Superior del Trabajo de Brasil resolvió que un conductor de Uber no tiene un vínculo laboral con la empresa, por lo que no adquiere derecho a los beneficios que las leyes aseguran a los trabajadores dependientes. 

La Corte Suprema de Chile determinó que Uber no incurre en prácticas anticompetitivas y que es legítimo que las empresas brinden servicios en un mercado donde también están los taxis. 

El Juzgado del Trabajo de Valparaíso rechazó la demanda laboral interpuesta por 138 usuarios de la aplicación de transportes de Uber, aduciendo que no hay subordinación ni dependencia, y señalando que la libertad que caracteriza a quienes despliegan dicha actividad, no es propia de quienes están sujetos a un contrato de trabajo. 

Indecopi entendió en su fallo que el servicio prestado por Uber “no califica como servicio de taxi», y que la plataforma no hace competencia desleal al taxi en Perú.